Los puntos de salto son el método para viajar entre sistemas, la humanidad no ha logrado llegar a la velocidad de la luz y su única forma de moverse por la galaxia es cruzando agujeros de gusano que conectan los sistemas.
Isaac Kalinov descubrió el primer
punto de salto, por allá en el 2088, en la actualidad hace novecientos años. El
Dr. Kalinov se introdujo por el agujero de gusano, antes de desaparecer para
siempre, mandó una transmisión con toda la información que pudo recopilar
respecto al agujero. Pese a su desaparición la transmisión permitió, un par de
años después, a su hijo Petre Kalinov, atravesar con éxito el agujero de
gusano. Fue el primer humano en ver un sistema solar que no fuera Sol. Fue
nombrado Kalinov por la federación, en honor a Isaac Kalinov que con su
sacrificio permitió la construcción del primer prototipo de estabilizadores de
salto.
El funcionamiento del
estabilizador es el de sincronizar la nave que lo porta con el agujero de
gusano, este proceso lleva cierto tiempo, así que calibrarse y sincronizarse no
es inmediato. Aunque la intervención de las IA ha proporcionado un gran avance
en ese campo, sigue siendo necesario que ciertas operaciones se realicen de
forma manual si se quiere avanzar más deprisa en el proceso de sincronización.
Todas las naves que tengan
capacidad de atravesar un punto de salto llevan instalado un estabilizador de
salto, eso no quiere decir, que si no se lleva instalado no puede atravesarse
uno de esos agujeros de gusano, sino que deberá navegarse. Navegar un punto de
salto no es sencillo, requiere de una verdadera capacidad de pilotaje. Cuando se
entra dentro del agujero de gusano no solo se reduce la distancia entre dos
puntos del espacio, sino que también se adquiere una velocidad próxima a la
luz.
Mientras se recorre el agujero,
bifurcaciones hacen de tener que escoger el camino correcto un verdadero reto.
La secuencia de bifurcaciones se repite cada vez que se atraviesa el mismo
punto de salto en la misma dirección, algunos osados no utilizan los estabilizadores,
lo que abarata tremendamente los viajes, aunque los hace sumamente peligrosos.
Una mala decisión puede llevarte a un túnel sin salida. Tocar contra las
paredes del túnel vaporiza la nave, o al menos eso se cree.
Pese a que Kalinov Industries
liberó la patente de los estabilizadores de salto hace más de cinco siglos,
sigue siendo un referente en el mercado de este componente vital para la
comunicación, progreso y expansión de la humanidad por la galaxia.
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